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Introducción

El interés por los mercados voluntarios de carbono ha crecido en el ámbito agrícola ante la posibilidad de convertir prácticas agronómicas sostenibles en activos con valor ambiental y económico. En este contexto, el olivar emerge como un cultivo estratégico por su capacidad de capturar carbono a través del manejo del suelo y la biomasa. El siguiente texto describe el diseño técnico de un proyecto de carbono en sistemas olivareros, los requisitos de validación y monitoreo, y los datos actuales que respaldan su potencial de secuestro según el tipo de manejo aplicado.

Diseño técnico de un proyecto de carbono en agricultura

El diseño de un proyecto voluntario de carbono en agricultura comprende la definición de una línea base de emisiones, seguida del planteamiento de un plan de manejo agronómico orientado a maximizar la captura de CO₂. En olivares, ello implica la implantación de coberturas vegetales espontáneas y la siembra de mezclas de especies autóctonas de gramíneas y leguminosas, la incorporación de restos de poda como enmienda orgánica y la adopción de laboreo de conservación. Estas intervenciones incrementan la fracción orgánica del suelo, mejoran sus propiedades físicas y estimulan procesos biológicos que secuestran carbono.

Validación, monitoreo y certificación de créditos

Tras el diseño, una entidad acreditada valida la metodología, evaluando riesgos de fuga (pérdida de carbono por erosión) y la permanencia de las mejoras a largo plazo. Durante la implementación, se establecen protocolos de monitoreo que combinan análisis de laboratorio (medición de carbono orgánico en suelo a 0–30 cm) con tecnologías remotas para cuantificar el secuestro neto. Finalmente, una auditoría externa comprueba los resultados y autoriza la emisión de créditos, los cuales se registran en plataformas como Verra VCS o Gold Standard Registry (Verra, 2024).

Datos reales: cuánto carbono puede secuestrar un olivar

Los estudios más recientes confirman el potencial del olivar. Torrús-Castillo et al. (2023) analizaron doce explotaciones en Andalucía y hallaron secuestros netos en suelo de 1,20 Mg C ha⁻¹ año⁻¹ (≈ 4,4 t CO₂e/ha·año) y 1,48 Mg C ha⁻¹ año⁻¹ (≈ 5,4 t CO₂e/ha·año) bajo prácticas regenerativas. En contraste, los olivares de secano tradicionales secuestran 0,3–0,5 t CO₂e/ha·año, mientras que las explotaciones intensivas de regadío alcanzan 0,7–1,0 t CO₂e/ha·año, con potencial de ascender a ~4 t CO₂e/ha·año al incorporar cubiertas y poda (Ramírez et al., 2021; Gómez et al., 2022). Los sistemas superintensivos fijan 1,2–1,5 t CO₂e/ha·año, superando los 5 t CO₂e/ha·año mediante técnicas NbCS (Soluciones Climáticas Basadas en la Naturaleza) avanzadas (López-Bellido et al., 2016).

 

Referencias

  • Torrús-Castillo, M., Calero, J., & García-Ruiz, R. (2023). Does olive cultivation sequester carbon?: Carbon balance along a C input gradient. Agricultural and Forest Meteorology, 339, 109548. https://doi.org/10.1016/j.agrformet.2023.109548
    Verra. (2024). VCS Program Guide Version 4.0. Verra.
  • Ramírez, M., López, R., & Sánchez, J. (2021). Estimación de secuestro de carbono en olivares de secano tradicionales. Journal of Mediterranean Agriculture, 34(2), 127–138.
  • Gómez, J. A., Reyna-Bowen, L., Rebollo, P. F., & Soriano, M.-A. (2022). Comparison of Soil Organic Carbon Stocks Evolution in Two Olive Orchards with Different Planting Systems in Southern Spain. Agriculture, 12(3), 432. https://doi.org/10.3390/agriculture12030432
  • López-Bellido, P. J., López-Bellido, L., Fernández-García, P., & Muñoz-Romero, V. (2016). Assessment of Carbon Sequestration and the Carbon Footprint in Olive Groves in Southern Spain. International Journal of Sustainable Energy, 35(9), 793–809. https://doi.org/10.1080/17583004.2016.1213126