Un desafío global: la degradación del suelo
La actividad humana ha acelerado el cambio climático, degradando recursos naturales esenciales. Según la FAO, un tercio de los suelos del mundo se encuentra en estado de deterioro¹. Esta situación compromete la capacidad de producción de alimentos, el almacenamiento de carbono y la sostenibilidad de los ecosistemas.
El sector agrícola y ganadero es responsable del 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI)², debido en gran parte a prácticas intensivas que degradan la tierra. Además, fenómenos como la erosión del suelo y la pérdida de biodiversidad amenazan la seguridad alimentaria global³.
Agricultura regenerativa: una solución restauradora
Frente a estos desafíos, la agricultura regenerativa emerge como una estrategia que no solo mitiga el impacto ambiental, sino que también restaura los suelos y promueve ecosistemas saludables. Este sistema se basa en prácticas que mejoran la salud del suelo, fomentan la biodiversidad y optimizan los ciclos naturales de agua y nutrientes⁴.
Prácticas clave de la agricultura regenerativa
- Restauración del suelo
Se utilizan técnicas como el uso de cubiertas vegetales, empleo de enmiendas orgánicas y rotación de cultivos para recuperar la materia orgánica y mejorar la estructura del suelo⁵. - Mínimo laboreo
Minimizar la alteración del suelo ayuda a evitar la erosión y la pérdida de carbono, manteniendo la integridad del ecosistema⁶. - Rotación de cultivos
Fomenta la biodiversidad y previene el desarrollo de plagas y enfermedades, mejorando la resiliencia del sistema productivo⁷.
- Pastoreo holístico
Esta técnica gestiona el movimiento del ganado de forma estratégica para regenerar los pastizales y mejorar la fertilidad del suelo⁸.
Estas prácticas no solo restauran el entorno natural, sino que también incrementan la productividad a largo plazo al reducir la dependencia de insumos externos⁹.
¿En qué se diferencia de la agricultura ecológica?
Aunque ambas prácticas buscan alejarse de los modelos productivos intensivos con impactos negativos, la agricultura regenerativa va un paso más allá:
- Restauración activa: No solo preserva el entorno, sino que lo mejora activamente¹⁰.
- Salud del suelo como eje central: Prioriza la mejora de las características fisico-químicas, la fertilidad y el secuestro de carbono en suelo.
- Resiliencia: Crea ecosistemas dinámicos que soportan mejor las perturbaciones humanas, los procesos erosivos y los efectos del cambio climático, donde la biodiversidad y los ciclos naturales desempeñan un papel central.
Un compromiso con el futuro
La agricultura regenerativa representa una oportunidad para aumentar la salud de los suelos, mejorar los agroecosistemas y obtener una mayor producción, garantizando un futuro más resiliente para las próximas generaciones.
En Ortisan Agritec, estamos comprometidos con la aplicación de soluciones basadas en la agricultura regenerativa para mejorar la sostenibilidad y rentabilidad de las fincas. Si quieres dar el siguiente paso en la gestión de tu explotación, contáctanos. Evaluaremos las necesidades de tu finca y diseñaremos una solución a medida.
Referencias
¹ FAO. (2019). The State of Food and Agriculture 2019.
² IPCC. (2014). Climate Change 2014: Mitigation of Climate Change.
³ European Commission. (2020). Biodiversity Strategy for 2030.
⁴ Lal, R. (2020). Soil health and climate change. Journal of Soil Science.
⁵ Rhodes, C. J. (2017). The regenerative agriculture revolution. Science Progress.
⁶ Soil Science Society of America. (2021). Conservation tillage practices.
⁷ Altieri, M. A. (2018). Agroecology: The science of sustainable agriculture.
⁸ Savory, A. (2016). Holistic Management: A New Framework for Decision Making.
⁹ European Environment Agency. (2019). Sustainable farming systems.
¹⁰ International Federation of Organic Agriculture Movements (IFOAM). (2021).